Edificio Energía Cero
Barthélémy Kolb – Université de Sherbrooke
El consumo de electricidad en el sector residencial representa, en Argentina, más del 30% del consumo total del país. A esto, podemos añadir grandes necesidades de agua y de gas natural. Este sector representa una fuente muy importante de ahorro energético, considerando la existente ausencia de política provincial o nacional para promover edificios con baja huella ecológica. En su proceso de sensibilización de la sociedad argentina a la diminución de las emisiones de CO2, la Fundación Biosfera se encuentra en condiciones para bajar el consumo energético en edificios de vivienda. Trabajamos con profesionales en Buenos Aires para diseñar edificios inspirados en el modelo de Edificio Energía Cero, que produce tanta energía como la que consume. Queremos mostrar, con ejemplos concretos en edificios de La Plata, que dar otro paso más respetuoso para nuestro medio ambiente, es posible con la construcción y la explotación de tales obras.
En un edificio de viviendas, la iluminación representa una parte muy importante del consumo de electricidad. Aunque la utilización responsable de luz depende del consumo de cada persona, podemos ahorrar energía en el sistema de iluminación en zonas comunes del edificio (subsuelos, la planta baja o los palieres). La utilización de artefactos de bajo consumo o de LED, junto a un sistema de encendido adecuado que no utiliza luz cuando no se necesita. Son soluciones que pueden necesitar una inversión inicial más importante que de costumbre pero que logran ahorro de electricidad y dinero, y al mismo tiempo que reducen la huella ecológica del edificio.
Existen también varias posibilidades para que el edificio produzca su propia energía. Los paneles fotovoltaicos, que utilizan células de silicio y la luz del sol para producir electricidad, son un buen ejemplo de aprovechamiento de una fuente de energía limpia, segura e inagotable que es el sol. Esta tecnología está bien adaptada a provincias como Buenos Aires, donde el sol brilla durante una buena parte del año. Los conectamos a baterías para que la energía acumulada durante el día pueda ser utilizada durante la noche. Otras tecnologías, como los aerogeneradores que utilizan las fuerza del viento, pueden ser utilizadas en conjunto para producir más energía renovable, y ser más independiente de la red pública.